Ayer fue un día muy especial para mi, era mi cumpleaños. Estuve rodeada de mi gente y fui muy feliz.
No me esperaba lo que me tenían preparado y se los agradecí en el alma, pues llevo un tiempo muy tristona y alicaida, ¡cosas de la vida! No siempre se puede estar bien. El no encontrar trabajo es el motivo principal, pues yo siempre he sido una persona que me echo el peso a la espalda y tiro para adelante, pero llega un momento en que la pila se va agotando y necesitas que te den un empujón, pues ayer fue ese día!! Me sentí muy arropada, querida y especial.
Yo subí engañada a casa de mis padre a almorzar, mi hijo ya estaba desde el día anterior allí, el jodio se cayó la sorpresa y no me dijo nada!!! Cuando llegamos Javi y yo, mi madre: sube para la azotea para que veas a tu hijo como ayuda a tu padre a limpiar la azotea y voy yo y subo y cuando entro y me encuentro con un: SORPRESA!!!! casi me da algo. No lloré, porque las lagrimas me las reprimí. Pero ver a todas esas personas allí para estar conmigo, la verdad que fue como si me cargaran las pilas en un segundo. Fue inolvidable y maravilloso y desde aqui quiero agradecerle de todo corazón a mi madre que fue la artifice de ese dia y se que no ha sido fácil. Te quiero mami!
Luego, comimos como no, un asaderito en toda regla y cuando jugábamos al Bingo, viene mi hijo por detrás de mi y me dice mami mira y veo a mi hermano con aquella tarta y mi peque me dice: tu tarta mami y me canta el cumpleaños, ahi ya me derrumbé!! Mi vida también se emocionó al verme tan feliz.
Estos días son los que se te quedan en la memoria y no se olvidan.
No pongo foto del momento, porque no me gusta colgarlas en la red.
Para todas vosotras os dejo este pastel, disfrutadlo hoy, como yo lo disfrute ayer!
Que vivan mis 35!!!!